El proyecto busca promover un estilo de vida saludable en la comunidad educativa, implementando espacios de vida saludables en la escuela, tornándolo un lugar motivador y acogedor, con la participación activa de los miembros de la comunidad educativa (director, docentes, alumnos, padres de familia), autoridades, representantes de la sociedad civil y otros aliados. La implementación de esta iniciativa permite reducir los riesgos sociales y ambientales a los que están expuestos los niños y niñas de manera que se contrarresten sus vulnerabilidades y sea un factor clave para mejorar sus aprendizajes y el desarrollo de actitudes positivas.
A través del aprendizaje basado en proyectos y servicios para la comunidad, en un contexto rural, se busca fortalecer el manejo docente de metodologías activas y de promoción de emprendimientos. Se emplea la investigación de su entorno cultural y natural de manera que acompañen el desarrollo socioemocional y el fortalecimiento de la identidad cultural de los estudiantes, impactando así su desarrollo personal y entorno familiar y comunal.